y las filas de dientes parecen
chicles recién abiertos
aún por masticar.
He escuchado la basura que vomitáis
cuando pensáis que algo os interesa
y deseáis poseerlo.
No imagino cuántas veces
os habéis masturbado desde lo más alto
de vuestra miseria comprada
con habitaciones vacías
y teléfonos de 400€.
Amo ver lo largas que son las filas
que formáis para entrar en vuestros templos
y escudriñar como van vestidos los desgraciados
que tiemblan con la boca abierta a vuestro lado.
Me fascina ver cómo os mutiláis los unos a los otros
por conseguir un sitio en primera fila
para ver a la dignidad sangrando en la calle a la vista de todos.
Es exquisito el silencio que guardáis ante el horror,
moviendo nerviosamente vuestras manos sudadas
y rascándoos los granos de vuestra piel d-e-p-i-l-a-d-a.
Me deleita el dolor que creéis sentir al parir a
vuestras familias
vuestros dioses
vuestras jaulas
vuestras mentiras
Vosotros sois el tejido del mundo.