lunes, 21 de noviembre de 2011

Caso 10: falta de impulso sexual.




E., 30 años, oficial pintor (desempleado), fue ingresado tras intentar amputar el escroto a un muchacho al que se había llevado al bosque. motivó su propósito diciendo que quería cortarlo para que no se reproduzca; al parecer se había causado ya frecuentemente cortes en sus propios genitales durante su juventud con este mismo propósito. Aseguraba que era preferible castrar a los niños que ya existían antes que traer más al mundo y condenarlos a la miseria y la pobreza. Siempre había pensado así había intentado castrarse ya con 15 años para no contribuir a la desdicha y procreación de los humanos. Desprecia al sexo femenino porque contribuye a tentar a la gente. En toda su vida solamente se ha dejado masturbar dos veces por mujeres; es lo único que ha tenido que ver con ellas.

La constitución de los genitales de E. no presenta anomalía alguna. En escroto y pene se encuentran numerosas cicatrices como consecuencia de anteriores intentos de autocastración no consumada (según afirma, debido al dolor). No se encuentra rastro de onanismo. Aparte de sueño muy deficiente y frecuentes dolores de cabeza, no se dan alteraciones funcionales.

(este texto forma un bucle con éste)

3 comentarios:

Layla dijo...

texto elaborado a partir de los informes psiquiátricos del doctor Krafft-Ebing, 1912.

Eleanor Smith # dijo...

Hubo, hay y habrá de todo. El ser humano es complejo algunas veces, otras simple.

Un beso o 2 #

Una dijo...

Me gusta. Voy al enlace.